Segundo cumpleaños Arnau

Aunque ya quede un poco lejos… 1 de enero, feliz año, feliz cumple blog (el día 3 Los mundos de Noe hizo 3 añitos) pero sobretodo  feliz cumpleaños mi Arnau!! La verdad es que no me imagino una manera mejor de empezar el año. Miro atrás y recuerdo tan reciente mi fín de año en el hospital con contracciones y ese intenso año nuevo donde Arnau se hizo esperar… realmente me parece mentira que hayan pasado ya dos años.

Mes a mes veo a Arnau crecer, me río tanto con él y sus ocurrencias. Cada día que pasa lo quiero más (aunque me parezca imposible).

Soy una de esas madres pesadas que le da mil besos al día y que le repite mil veces más «més bonic no es pot» (más bonito no se puede) o «com es pot ser tant bonic?» (como se puede ser tan bonito), qué le vamos a hacer. Mientras él me deje… 😉

El mismo día 1 celebramos su cumpleaños con la familia y sus amiguitos. Éste año nos hacía gracia invitar también a sus amiguitos porque ya se entera mucho de las cosas. Y fue un acierto porque se lo pasaron pipa. Llenamos su piscina de bolas y eso les encantó.

La temática de la fiesta fueron los pollitos, ya que a Arnau le encantan los animales. Ya os podéis imaginar, los colores principales fueron el amarillo y el blanco. Todo muy dulce, como mi pollito ❤ y muy handmade tanto en la decoración como en la repostería para darle ese toque especial. Espero que os guste. A mí ya sabéis que me encanta preparar estas cositas aunque lleva un trabajo de cuidado y la verdad es que no soy especialmente mañosa ni con las manualidades ni con la cocina.

Las fotos no son ninguna maravilla, más bien todo lo contrario, fotografié la mesa dulce con las prisas que me caracterizan y no me dí cuenta que el flash saltó en todas las fotos. Para ser sinceros, ni siquiera fui mirando las fotos. A mí siempre me falta tiempo, mi gran pendiente que no logro solucionar.

Olvidé fotografiar la mesa donde pusimos los bocadillos y otros aperitivos. Y ya para rematar nos olvidamos los pasteles en la nevera, el papi tuvo que ir a buscarlos y eso nos hizo perder más tiempo aún, por no decir que me quedé hasta las 4:00 de la mañana decorando galletas y la mayoría no las pude llevar porque no se secaron. Muchos nervios hasta que te das cuenta que lo importante es la carita sonriente de Arnau que no paró ni un solo segundo 🙂

Al igual que el año pasado, no faltó su libro de firmas. Un recuerdo muy bonito que seguro que cuando sea más mayor lo sabrá valorar.

Si queréis ver el primer cumpleaños de Arnau, en color azul bebé y blanco, os dejo AQUÍ el enlace directo.

Gracias a todos los que vinistéis porque fue un día muy especial y con vosotros todo sumó.