Cake pops de oreo

Ya se estaba convirtiendo en un reto hacer los Cake pops. No había manera de dejar tranquilas las oreos en la estantería de la cocina, siempre acababa picando unas cuantas y al final no tenía suficientes… pero por fin lo he conseguido (el truco era hacerlos al volver del super) 😉

Después de ver varios tutoriales para hacer Cake pops, ya tengo el truco para que no se suiciden. El secreto es la nevera y una pequeña base de chocolate o candy melt, más adelante os lo explico paso a paso.

La masa puede ser también de bizcocho, pero en este caso la he hecho de galletas oreo trituradas.

El chocolate lo podemos teñir del color que queramos con tintes especiales de chocolate, o podemos utilizar candy melts del color que nos guste. Yo esta vez he utilizado chocolate blanco tal cual, sin tintes.

El resultado es tremendamente delicioso de verdad. Estoy deseando volver a hacerlos!!!

Ingredientes: (12-16 cake pops)

• 240 gr de galletas tipo Oreo
• 60 gr de queso tipo Philadelphia
• 300 gr de chocolate blanco
• Palitos para Cake pops (si no teneis utilizad palitos de brochetas)

Preparación:

Triturar las galletas Oreo en la picadora o Thermomix.

Mezclar las galletas trituradas con el queso Philadelphia hasta que quede una masa homogénea.

Hacemos bolitas con la masa del tamaño y textura de una trufa y las dejamos enfriar en la nevera 15-30 minutos.

Transcurrido el tiempo, preparamos la cobertura. Para ello, calentamos el chocolate a baño maría o en el microondas con mucho cuidado que no se nos queme.

Mojamos el palito en el chocolate y ponemos una bolita, de manera que el chocolate hace de tope. Volvemos a enfriar los cake pops boca abajo en la nevera unos 20 minutos.

Volvemos a calentar el chocolate para derretirlo (con mucho cuidado) y bañamos los cake pops girándolos para que caiga el exceso de chocolate. Si es necesario dar golpecitos en la mano, nunca sobre el palo.

Pinchamos los palitos en un corcho o porexpam. Los podemos decorar con sprinkles de colores, florecillas o lo que nos guste.

Finalmente los dejamos enfriar en la nevera y en cuanto veamos que el chocolate está sólido ya los podemos probar.

Son altamente adictivos, se acaban enseguida!!!

No os encanta el contraste blanco de la cobertura con el negro de las oreo?

Nos vemos en el siguiente post, espero que hayáis pasado un buen verano 🙂